jueves, 22 de julio de 2010

Los dogmas y el marketing no se llevan bien



Hace una semana en Argentina se aprobó la ley que iguala los derechos asociados al matrimonio, para parejas del mismo sexo. Viendo la manera en la cual los medios de comunicación han tratado el debate y la evolución de la discusión, es llamativo el poco tino que tuvieron las personas que definieron la estrategia de mensajes de los grupos contrarios a la promulgación de la ley (en particular, la Iglesia) y como se han equivocado en su planteo.

Más allá de que los medios amplifican aquello que les es más conveniente, ha habido errores en la selección de estos mensajes y en no saber gestionar la heterogeneidad de voceros que disponían. Mensajes como los que se han escuchado de "anormalidad", "unión contraria a la naturaleza", "distorsiones sexuales" y otros, ciertamente no ayudaron a acercar opiniones hacia aquellas posturas que buscaban mantener el matrimonio como una institución eminentemente heterosexual.

Creo que la falta de perspectiva que han tenido los estrategas comunicacionales de la postura contraria a esta ley, es la misma que mostramos muchas veces los que tenemos como profesión el Marketing. Es la misma miopía que nos hace pensar que realmente a alguien le importa lo que opinamos los que trabajamos en esto. Para el que nunca haya escuchado la frase, es importante recordarla: "a nadie le importa lo que opine en particular el gerente de Marketing". Lo que es realmente valioso de un buen profesional es justamente su capacidad de escucha de sus Clientes, del mercado y de los diferentes segmentos, tratando de ofrecer el mayor beneficio posible en función de sus escalas de valor, no de las propias. Una persona con esta capacidad, es lo que necesita toda empresa que quiera desarrollar una cultura de marketing real. En este sentido, la Iglesia no es muy diferente a una empresa y la realidad es que se escucha demasiado a sí misma.

Los dogmas usualmente son presa de su propia inflexibilidad...por algo son dogmas. Sin embargo, en una sociedad moderna y democrática como la nuestra, va a ser cada vez más difícil encontrar un apoyo mayoritario desde una posición dogmática, a menos que se adapten y modifiquen algunos de sus mensajes.

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. El punto es que siempre la iglesia se manejó igual y sin embargo perdura desde hace miles de años.
    No será que estamos cayendo en la miopía que mencionas en tu artículo y la mayoría de la gente no piensa como nosotros?
    Excelente el post.

    ResponderEliminar
  2. Javier, gracias por tu comentario. Es verdad que la Iglesia se ha manejado siempre de la misma forma y sigue perdurando, pero tambien es cierto que hay mucha preocupacion hoy respecto a la perdida de fieles que ha tenido en los ultimos años. No quiero asimilar de manera directa a la Iglesia con una empresa que tiene Clientes, porque no es asi, simplemente queria plantear una analogía que generara una vision diferente al respecto.

    Por otro lado, mi post solo describe una situacion en la cual la Iglesia es un ejemplo paradigmático, pero que veo que se repite en muchas otras organizaciones de manera similar.

    Gracias de nuevo por tu comentario.

    Claudio.

    ResponderEliminar