domingo, 17 de julio de 2011

Una mirada desde el Marketing sobre el Marketing Político

Usualmente no escribo sobre temas políticos, a menos que tengan alguna relación con los temas principales del blog, ya sea el marketing, la educación o la tecnología. En este caso, hace una semana hubo elecciones municipales en la Ciudad de Buenos Aires, y si bien habrá segunda vuelta, el actual jefe de gobierno Mauricio Macri ganó la elección con una abrumadora mayoría del 47%, dejandolo muy cerca de su reelección. Respecto a esto, quisiera hablar sobre dos temas. Uno es el uso como mala palabra del marketing en diversos ámbitos, y últimamente muy en particular, en la política, al denostar el Marketing Político. Y por otro lado, quisiera dar una visión distinta respecto al uso del marketing en el ámbito de la política.

El disparador de esto fue un programa de radio que escuché ayer sábado por la mañana. En el programa "Marca de Radio" en Radio La Red, conducido por Eduardo Aliberti, estaban analizando junto con Ricardo Forster (filosofo y pensador que apoya el modelo kirchnerista) y Oscar Moreno (profesor de la UBA y de Untref), las razones del bajo nivel de adhesión del candidato nacional para la ciudad, Daniel Filmus. Discutiendo entre los penalistas sobre las causas de la caída de Filmus, uno de ellos se pregunta si es que el Marketing Político de Duran Barba (asesor de Macri desde hace varios años), le ha ganado a las Ideologías.

Como respuesta, Oscar Moreno, que es un conocedor de los medios y que hace mucho que entiende que la construcción de un candidato tiene una enorme relación con la construcción de los mensajes en el electorado, respondió diciendo que tal vez ha llegado el momento de reconocer los errores cometidos en la comunicación por parte del kirchnerismo y que se podría aprender un poco de los mecanismos de otras áreas de conocimiento, como el marketing y otras ciencias sociales que estudian los cambios en la sociedad, entendiendo que existen votantes que actúan como Ciudadanos, pero que también tienen un lado Consumidor, que no puede hoy por hoy, dejarse de lado. A esto, Forster le replicó que es incompatible el contenido ideológico de una propuesta, con los "sloganes" del Marketing Político.

Y es allí donde veo los dos mensajes principales de este post. Primero, desde los profesionales del marketing, tenemos que salir a defender de todos los ataques de los que es objeto nuestra profesión...superficial, vacua, engañosa...es indiscutible que como en todas las profesiones, hay ejemplos censurables, pero la facilidad con la que últimamente se califica y adjetiva de manera repetitiva usando nuestra actividad, hace llamativo que nadie levante la voz para aclarar de qué se trata realmente nuestra profesión a la opinión pública.

En segundo lugar, y desde un punto de vista político, Forster y todos los que piensan como él en el oficialismo respecto al marketing, se equivocan. Existe claramente una aplicación del marketing comunicando el contenido ideológico de una propuesta. Como demuestran campañas políticas exitosas en todo el mundo, es crítico hoy por hoy reconocer las herramientas del marketing para poder comunicar de manera clara una idea a un público elector. Y las ideologías, son ideas, mensajes, construcciones realizadas respecto a como entender y mejorar el país en que vivimos. Sin embargo, como toda construcción compleja, debe ser comunicada de la manera más simple posible, o nos arriesgamos a perder la atención de nuestro público. Es exactamente igual que el proceso subconsciente que se da con la percepción de una marca, mal que le pese al oficialismo. Está demostrado por los ultimos avances de las neurociencias.

Oscar Moreno intentó volver a plantear esto durante el programa, pero los tiempos de la radio habían determinado que esta discusión ya había pasado, y me dió la sensación de que igualmente, él entendió que no era un terreno fértil para plantearlo.

Creo que si algo debe cambiar Filmus si no quiere perder por aún más margen que en el 2007, es su estrategia de comunicación. Mensajes simples, ideas fuerza, que transmitan las fortalezas de su propuesta. Y de ser posible, sin mezclarlo con el folklore histórico del peronismo, que en nada llama al electorado de la capital.

Y a todos los que trabajamos honestamente haciendo del marketing nuestra profesión, desarrollando mensajes que tratan de resaltar lo mejor que tenemos como profesionales independientes, dueños, empleados, de manera transparente en el marco ético y legal de nuestra profesión, hagamos algo por defender nuestro quehacer diario.

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